Efectos De Criaturas

Para crear al basilisco que habita en las profundidades de Hogwarts en Harry Potter y la Cámara Secreta se utilizó una combinación de efectos visuales y físicos. El equipo de criaturas fabricó una boca de basilisco de tamaño real para la escena de la batalla final que medía 9 metros de largo y unas mandíbulas de casi 1 metro de profundidad. El modelo acuatrónico se podía mover, lo que permitió utilizar menos CGI, e incluso era capaz de deslizarse por unas guías para acercarse a Harry en las escenas de lucha.

Para la saga de Harry Potter, se crearon tres versiones animatrónicas en tamaño real de Buckbeak: una erguida, otra encabritada y una última tumbada. Para crear los modelos de Buckbeak, el equipo de efectos de criaturas colocó y pegó a mano cada una de las plumas y estuvieron trabajando en Buckbeak hasta el mismo momento en el que lo necesitaron en el plató de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban. Los diseñadores se inspiraron en aves reales, en concreto en el águila real, para crear el perfil de la criatura. También pidieron asesoramiento a veterinarios y fisiólogos para diseñar las proporciones de las patas y las alas de Buckbeak.

En la saga de películas de Harry Potter, los duendes son los empleados y cajeros del banco Gringotts, situado el Callejón Diagon. Fueron creados por el diseñador de efectos de criaturas y maquillaje Nick Dudman y su equipo, que dotaron a cada duende de una personalidad propia a través de la forma de sus orejas, barbillas y narices, con el objetivo de garantizar que todos tuvieran un aspecto diferente. Para crear la escena que se desarrolla en el banco de Gringotts en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte 2, fue necesario contar con 140 maquilladores de toda Europa, que caracterizaron a los 60 actores que interpretaban a los duendes en tan solo cuatro horas. Además, el maquillaje protésico no se podía reutilizar una vez que se retiraba, así que fue necesario crear varias copias de cada cabeza para cada día de rodaje.

Aragog fue creada por Nick Dudman, diseñador de efectos de criaturas y maquillaje, con la ayuda del diseñador de producción Stuart Craig. La extensión de sus patas era de más de 5 metros y medio e incluso era capaz de salir de un agujero para recitar su diálogo en Harry Potter y la Cámara Secreta. Todos y cada uno de los pelos de la araña se insertaron a mano con una aguja especial, y para ello se emplearon distintos materiales como cerdas de escobas, trozos de coco o las partes centrales de plumas. En el plató de Harry Potter y la Cámara Secreta había más de 15 personas manejando el modelo animatrónico de Aragog, y cuatro de ellas se dedicaban a controlar las patas traseras.